
Los resultados de las elecciones primarias del pasado 13 de agosto reflejan un escenario de paridad entre las principales fuerzas políticas. Esa paridad se ha acentuado aún más luego de la publicación del escrutinio definitivo hace tres semanas atrás.
Se ha podido constatar, en base a los datos provistos por la Justicia Nacional Electoral, una ligera merma en el desempeño de La Libertad Avanza (antes 30,04%, ahora 29,86%) y Juntos por el Cambio (antes 28,27%, ahora 28,00%) con respecto a los resultados provisorios difundidos por el gobierno. El oficialismo nucleado en Unión por la Patria ha logrado así recortar la diferencia que los separaba de sus otros dos competidores (antes 27,27%, ahora 27,28%).
Esas últimas cifras no modifican, de cualquier manera, el orden de los tres primeros lugares de la elección pasada. Pero ponen en evidencia que la disputa electoral para entrar al ballotage será reñida o, si se prefiere, “voto a voto”.
En plena campaña electoral de cara a octubre, me propongo analizar la estrategia política de los principales actores. ¿Cuál es la mejor estrategia política para cada uno de los candidatos con chances de disputar el ballotage el 19 de noviembre?
La estrategia electoral de Sergio Massa
Empecemos con el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa. El ministro-candidato ha tenido que lidiar con dos obstáculos: el mal desempeño de la economía y la sombra del kirchnerismo, con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza.
Se podría decir que la aceleración de la inflación y la ausencia de crecimiento económico son grandes limitantes para sus aspiraciones presidenciales. Tanto la inflación como la tasa de crecimiento económico han empeorado sustancialmente durante la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía. De hecho, la economía se encuentra actualmente en recesión.
Nada indica que esta situación se vaya a revertir de aquí al 19 de noviembre. Más bien, es probable que la inflación aumente aún más en sintonía con la incertidumbre económica que enfrenta el país, especialmente en períodos postelectorales. A su vez, la economía no muestra signos consistentes de recuperación. Es probable entonces que esa recuperación demore aún más tiempo en llegar.
Así, el ministro candidato no podrá mostrar las “cartas ganadoras” en el frente económico. ¿Pero representa esto tu perdición?
Bueno, aunque económicamente no vaya a cosechar éxitos, su voto duro resiste. La mejor estrategia para Sergio Massa hubiera sido, en un principio, mantener su perfil de hombre independiente, moderado y acreedor de cierta pericia técnica y política, pero el tiempo pasó y ya no es posible dar un paso atrás sin trastabillar.
Dicho esto, la mejor alternativa disponible hoy para el ministro-candidato es perseverar en el intento de acercarse al kirchnerismo, de consolidar su giro hacia la izquierda y lograr así retener los votos que fueron a parar a Juan Grabois en la interna.
Las medidas tomadas tras las primarias parecerían ir en ese sentido. Aunque representen un alivio para sectores medios, es probable que sigan alimentando la inflación.
La acumulación de poder dentro del gabinete le ha permitido gozar de los beneficios que conlleva hacer uso de los recursos del Estado de una manera discrecional, sin control, cruzando muchas veces la línea o barrera de la legalidad. La crisis institucional del país parece, esta vez, jugar en su favor.
Resumidamente, la estrategia electoral de Massa debe entonces apuntar a retener los votos de Juan Grabois y del kirchnerismo. ¿Cómo? Desacreditando cuidadosamente al FMI, radicalizándose y continuando el acercamiento con Cristina Fernández y la Cámpora. Repartiendo estratégicamente los recursos del Estado según criterios electorales. De esta manera, mejora sus chances de llegar al ballotage.
La estrategia electoral de Patricia Bullrich
Si la mejor estrategia para Massa pasa por girar a la izquierda, la estrategia que debería primar en la candidata de Juntos, Patricia Bullrich, es hacerlo hacia el centro. Buscar cierta moderación es funcional al objetivo de retener los votos de su adversario en la interna, Horacio Rodríguez Larreta.
De igual manera, y en el mismo sentido, no es posible para ella competir contra Javier Milei jugando a ser Javier Milei. Porque Milei hay uno solo. En consecuencia, la candidata de Juntos, Patricia Bullrich, no podría intentar “imitarlo” sin salir perjudicada (1).
Las últimas decisiones de la ex Ministra de Seguridad en el gobierno de Mauricio Macri parecerían ir en la dirección correcta: el nombramiento de un ministro de Economía con trayectoria, reputación y carisma, el anuncio del resto de sus ministros, la difusión de algunas de sus propuestas y la integración al equipo bullrichista de su rival en la elección primaria de agosto: Horacio Rodríguez Larreta.
Pero aun es necesario más: Patricia Bullrich debería no solo integrar al jefe de Gobierno porteño a su proyecto, sino también hacer lo mismo con sus equipos y sus propuestas.
Por otra parte, existen un gran número de especialistas pertenecientes al equipo económico de Juntos por el Cambio desarrollando y difundiendo su plan económico en los medios masivos de comunicación. Es necesario reducir el número de voceros para unificar el discurso y amplificar el impacto del mensaje.
Más relevante aun, la candidata de 67 años debe aun explicar por qué es la mejor candidata. En palabras del consultor y asesor político ecuatoriano, Jaime Durán Barba, “Lo que tendría que hacer Juntos por el Cambio es decir que con su gobierno la gente va a vivir mejor” (2). Esa frase aplica especialmente al segmento de clase baja, un grupo cada vez más amplio en una Argentina con cerca de 43% de pobres (3).
En este sentido, su promesa en la interna de remover los planes sociales y los subsidios conspiran ahora en su contra al momento de intentar captar los votos de los sectores de menores ingresos.
La estrategia electoral de Javier Milei
Javier Milei es quien mejor se posiciona para ganar las elecciones. Es el candidato más popular y el que recoge la mayor cantidad de apoyos. Probablemente esté atravesando uno de sus mejores momentos.
Considero que este momento auspicioso se explica por varias causas, entre las cuales, las más importantes son: la crisis económica, la debilidad de sus competidores y la popularidad de su liderazgo.
La popularidad de su liderazgo se relaciona, a su vez, con un cambio en la opinión pública que tiende a valorar en mayor medida la autenticidad y la ausencia de corrección política.
El razonamiento de muchos ciudadanos parecería ser el siguiente: “si ya votamos a estos otros y nos fue mal, ahora votemos algo distinto y nos irá mejor”. Aunque el razonamiento no sea el correcto, de poco importa.
¿No será acaso que, en lugar de aplicar la lógica, esos mismos ciudadanos estén anteponiendo los sentimientos a la razón al momento de votar? Puede ser.
Teniendo en cuenta que el contexto argentino se alinea claramente a su favor, la mejor estrategia para Javier Milei es reproducir en el tiempo lo que le dio éxitos en el pasado.
Me refiero a mostrarse como un candidato antisistema, sin filtros, sin contemplaciones hacia la clase política tradicional y que se jacta de poseer determinados conocimientos técnicos en economía que estaría en condiciones de aplicar una vez que alcance la presidencia.
La moderación de sus posturas no sería conveniente. Declarar lo menos posible y centralizar el discurso en su figura constituyen dos buenas decisiones de aquí en adelante.
Cambio total vs. cambio con continuidad
Se podría afirmar que la campaña electoral actual transcurre en el eje “cambio total” vs. “cambio con continuidad”.
El cambio total lo expresa Javier Milei, mientras que el cambio con continuidad lo personifica Sergio Massa. Patricia Bullrich se encontraría en el medio entre uno y otro.
Es así que está en el interés de la candidata de Juntos, Patricia Bullrich, hacer ver el cambio total como un “salto al vacío”, mientras califica a Sergio Massa como “la continuidad” de la gestión del presidente Alberto Fernández.
Su relato y épica giran en torno de recuperar a una Argentina económicamente pujante con una educación pública de calidad. Para instrumentarlo, el concepto de orden es una de sus principales consignas, a la vez que evoca la figura de Domingo Faustino Sarmiento como un baluarte de la educación nacional en lo que constituye un vívido “regreso” al período más próspero de la historia argentina: la era dorada entre 1880-1930.
Por su parte, Javier Milei desea hacer valer sus credenciales antisistema y hacer tabla rasa con las diferencias que pudiesen existir entre Sergio Massa y Patricia Bullrich al considerarlos parte de lo mismo: la “casta política”.
Milei evoca la figura del homo economicus que un buen día se levanta en armas contra sus opresores de siempre que traban su desarrollo: los burócratas del Estado (4). Además, ha logrado posicionarse como el representante de los caídos del sistema: los pobres e indigentes.
Finalmente, Sergio Massa se muestra activo intentando posicionarse como el “cambio seguro”, que pretende ampliar (sin suprimir) los derechos sociales conquistados por los trabajadores formales y sindicalizados. La llamada campaña del miedo consiste entonces en alertar a los votantes sobre el peligro que significaría un alejamiento de esas posturas y el regreso a formas autoritarias.
Massa representa la continuidad de un Estado interventor y asistencialista.
El éxito de uno u otro candidato es el resultado, en última instancia, de su capacidad para instalar en la opinión pública sus propios marcos de referencia (e interpretación) de la situación argentina actual. Quien logre hacerlo con más eficacia, será el ganador de la próxima contienda presidencial.
- En otras palabras, girar hacia la derecha no sería conveniente, ya que ese lugar es ocupado hoy por Javier Milei. Un discurso más centrado en el orden (y no tanto en el cambio radical, como sucedió en la interna) la ubicarían a ella más cerca del centro ↩︎
- https://www.lapoliticaonline.com/politica/duran-barba-pronostica-que-patricia-terminara-tercera-nadie-gana-prometiendo-una-sociedad-amish/ ↩︎
- Según un estudio de la Universidad Torcuato di Tella para el primer semestre del año 2023: https://www.infobae.com/economia/2023/06/15/la-pobreza-subio-al-43-en-la-primera-mitad-de-este-ano-segun-la-universidad-di-tella/ ↩︎
- El arma elegida para hacer el trabajo es la motosierra ↩︎